Hiperhidrosis es el nombre técnico para el exceso de sudoración. Es una condición muy frecuente que afecta hasta el 7% de las personas.
Frente a esta enfermedad, lo principal es determinar si la enfermedad es difusa (en todo el cuerpo), o localizada (en ciertas zonas).
En hiperhidrosis difusa, lo más importante es buscar causas específicas del problema. Algunos ejemplos frecuentes son sobrepeso, problemas tiroideos, algunas infecciones, o incluso cáncer. La hiperhidrosis localizada en cambio, no se debe a problemas secundarios, sino más bien a una desregulación del sistema nervioso simpático, que afecta glándulas sudoríparas específicas de un segmento corporal.
En muchos casos la hiperhidrosis puede generar problema severo en la calidad de vida de las personas, pasando desapercibido por años antes de buscar ayuda.
Algunos ejemplos frecuentes:
- Hiperhidrosis y/o rubor facial: problemas para entrevistas de trabajo, timidez social, problemas con el maquillaje, problemas de autoestima, etc.…
- Hiperhidrosis palmar (en manos): evitación de contacto (dar la mano a amigos o pareja), manchar papeles, no poder tomar lápices firmemente, problemas para tocar instrumentos musicales, problemas para manejar, etc…
- Hiperhidrosis axilar: manchar camisas, no poder usar ropa blanca, mal olor, cambios frecuentes de ropa, etc.…
Lo más importante frente a esta enfermedad es investigar si existe alguna causa subyacente. Después de esto se debe decidir el tratamiento más adecuado.
Existen alternativas de tratamiento transitorias y permanentes.
- Entre las transitorias las opciones son medicamentos anticolinérgicos, tratamientos tópicos (desodorantes y cremas), inyecciones de Botox, iontoforesis, para nombrar algunas. La percepción general de las personas es que es frustrante tener que tratarse en forma repetitiva.
- La única opción permanente quirúrgica, mediante una cirugía llamada simpatectomía torácica.
La simpatectomía torácica es una cirugía que se puede realizar en forma ambulatoria (sin hospitalización), mediante técnica mínimamente invasiva. Se realizan dos incisiones de 5mm (del porte del dedo meñique) mediante las cuales se introduce una cámara e instrumentos para identificar y seccionar la cadena simpática en el nivel especifico en el cual existe el problema.
La recuperación es de 1 a 2 semanas, con mínimo dolor y con un 95% de satisfacción en las personas operadas.
Alrededor de un 50% de las personas operadas pueden tener un fenómeno llamado sudoración compensatoria. Se debe a la redistribución del sudor en otras zonas distintas a la ubicación original. En general es bien tolerado y preferible a la condición original.
Un 5% de las personas puede tener sudoración compensatoria severa, esto es una sudoración excesiva que afecta la calidad de vida. Existen algunos factores de riesgo para cuándo puede ocurrir, no obstante, es una complicación imposible de predecir con totalidad.
No existe un límite de edad definido para la cirugía, no es infrecuente que consulten personas que han tenido hiperhidrosis durante 20 o 30 años antes de saber que existía un tratamiento definitivo.
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